Parte 4
-Lo siento, lo siento, lo siento. -Se disculpó todas las veces que pudo hasta que el chico le tapó la boca. -No pasa nada, señorita Johnson. -Le dedicaba una gran sonrisa oculta bajo una tupida barba. Le cogió de la mano y le dio un beso. -Soy el señor Rosier. Ella se quedó quieta, como paralizada cuando lo escuchó. -¿Rosier? Vaya... ¿cómo... cómo me has reconocido? -Y al momento se arrepintió. -Vale, pregunta estúpida, me has visto en el escenario. -Suspiró profundo al recordarlo. -Vaya... el señor Rosier en persona, me alegro conocerlo al final. -Inclinó la cabeza y empezó a mirar a su alrededor por si por algún momento pasaba una chispa de suerte y veía a su chico, pero era imposible, no lo reconocería aunque lo tuviera delante y había demasiada gente. -Lo mismo le digo señorita. Supongo que como yo está buscando a alguien, así que no la entretengo más. Un gusto. -Igualmente. Y con ese pequeño intercambio de palabras cada cual reinició su camino. Y ella deseó con todas